Estudios para la restauración de la Cruz de la Inquisición, del Ayuntamiento de Sevilla

Miembros del grupo de investigación, en colaboración con el Museo Nacional de Ciencias Naturales y la Universidad de Alicante han llevado a cabo estudios sobre la Cruz de la Inquisición, ubicada en la Plaza de San Francisco, en el ángulo formado por el arquillo y la Sala Capitular Baja del Ayuntamiento de Sevilla, que había sido previamente objeto de vandalismo.

El estudio aportado a la empresa restauradora Samthiago España, Conservación y Restauración de Bienes Culturales, incide en la caracterización y análisis de los materiales de la Cruz, el análisis microbiológico y la identificación de los microorganismos que la habían colonizado.

Desde el punto de vista litológico, se trata de una caliza oolítica/peloidal de grano medio a grueso. Según las clasificaciones más empleadas de rocas carbonáticas se trataría de: Oopelsparita y Grainstone oolítico/peloidal.

La microscopía electrónica de barrido hace patente la existencia de silicatos (arcillas), hollín y minerales sulfatados (yeso, thenardita), además de halita, que parecen indicar una fuerte afectación por contaminación ambiental procedente de los tubos de escapes de vehículos. Los efectos de esta contaminación han sido descritos anteriormente en la piedra de la Catedral de Sevilla, próxima al Ayuntamiento.

En algunas zonas de la parte superficial de las muestras se observa también un profundo deterioro causado por la colonización biológica. La superficie de la piedra muestra abundantes perforaciones (pitting) y acanaladuras producidas por la acción de estructuras biológicas, cuando se observó con el microscopio electrónico.

El estudio microbiológico de las distintas muestras tomadas mostró la existencia de complejas comunidades microbianas en las que cobraban gran importancia las especies fototróficas, como cianobacterias, algas verdes, e incluso algún musgo, si bien no dejaba de haber un componente bacteriano de cierta importancia. Entre las algas se detectaban las especies Prasiola crispa, Gloeotilopsis sterilis o Planctonema lauterborni. Las cianobacterias estaban representadas por Pleurocapsa cf. concharum y Chroococcidiopsis sp. y entre las bacterias se encontraron Kribbella qitaiheensis, Arthrobacter agilis, Rubellimicrobium roseum, Truepera radiovictrix, Geodermatophilus daqingensis, Modestobacter sp., Conexibacter woesei, Rubellimicrobium roseum o Geodermatophilus siccatus.